martes, 3 de septiembre de 2019

Victor Alamo de la Rosa. Seis magníficas novelas y una pifia

Incapaz de escribir algo serio, cosa así como una reseña, reproduzco las notas que voy tomando y las conclusiones que saco después de haber leído la novela. Lo hago porque me parece que debo contribuir a la difusión de este autor que me ha parecido magnífico y cuya lectura he demorado tanto tiempo (es que es más joven que yo y desconfío de los jóvenes). Razón por la cual, para hacerme perdonar, he leído todos estos de un tirón.

El  Humilladero. 1994

La primera impresión es que el tío escribe muy bien. Eso es porque tiene un estilo muy poético, con  clara influencia del realismo mágico sudamericano, con inusuales verbos y adjetivos, con imágenes igualmente poco usuales. Se nota una escritura muy cuidada y una construcción de la historia también muy meticulosa. Así como una muy pensada estructura de los capítulos.
Cuidado, estilo muy poético pero eminentemente narrativo. No se pierde por las ramas líricas describiendo o narrando. Es bastante preciso en la exposición. Tal vez haya párrafos en los que vuela un poco en alas de la palabra, pero sin perder contacto con lo que está contando.

Se supone que estamos bajo un estado autoritario donde los militares imponen su ley, aunque los que residen habitualmente en la isla se han relajado bastante. Viene un elemento de fuera que violenta la situación de una manera gratuita y completamente injusta. Antes de esa irrupción parece un ambiente pobre, pero bastante ordenado y más o menos cubiertas la necesidades.

El paisaje importa y también la fauna. En concreto el paisaje es el mar y los campos de lava y la fauna, eminentemente los lagartos y también las aves marinas. Cuando digo que importa es que, para decirlo de una manera que me parece pedante, son un personaje más que influye en el comportamiento de los personajes.

Los capítulos tienen un poco trastocada la cronología. Yo creo percibir que hay como capítulos hito o mejor, columnas,  y entre ellos se desarrollan los capítulos de construcción o paredes.  (me hace falta terminología arquitectónica). En los capítulos hito ocurre un hecho trascendental  para la historia y luego los otros dan un paso atrás y nos llevan hacia allí de forma más morosa. (No se ajusta exactamente, pero puede valer como primera impresión)

Me llama la atención una violación bastante violenta que es un centro energético, por así decirlo, de la trama, algo que la hace moverse (uno espera como mínimo una gran venganza después de tal gran ofensa)

Unas descripciones de los actos violentos, por cierto, muy impactantes. Suavizados con ciertos elementos estilísticos, pero aún así que deja un amargo regusto. (y una sed de venganza)

A partir del acto violento, ya no ocurre nada más. Empiezan a desfilar capítulos donde los personajes van muriendo. Hasta el final. No sé, te deja insatisfecho, esperando más. Los personajes mueren, casi todos (todos hasta donde recuerdo) de viejos, así que ha transcurrido una vida desde aquel clímax hasta la muerte. Pero no es relatado ese tiempo.



El año de la seca, 1997

Pues el aspecto es el mismo que la anterior. No hay una narración exactamente sino una serie de estampas de los diversos personajes. También esa forma triangular, presentación, climax y muerte, sin un nudo que desarrolle esas historias.
Esta vez, el elemento más truculento de la historia es presentado en el primer capítulo, el nacimiento del hijo de Efigenia y su muerte a manos del Cándido, padre de esta. Después nos enteramos de la existencia de Aquilino. Por otro lado está como personaje central Isidel, un pescador que toma la imprevista decisión de embarcarse a América en uno de esos barcos ilegales.
No obstante, buena prosa, aunque salpicada de algunas horribles construcciones verbales o adverbiales. (¡Por dios!, ¿zambombando la cuca?, ¡joder!, ¿grismente vidriosos?) En general da buen regusto haberla terminado. Tiene mucho de poética su prosa, lo que hace que no sea tan grave el hecho de que falte novela.
Para mi gusto los personajes están claros, pero no exactamente desarrollados.  Están muy en su pequeño entorno. Aquí hay tres novedades, Isidel, Aquilino, y Eleuteria, son llevados más allá del ambiente de la isla y experimentan una transformación, esto está bien.
Hay frases que me gustan, que me parecen muy acertadas “era aún insensible al camino de lo irremediable" dice del hijo de Isidel hablando de su insensibilidad a la presunta muerte de su padre.
La intensidad de las instrascendencias cotidianas, eso es lo que es capaz de hacer ver la literatura.


Campiro que del año 2001, 

Campiro. Las hermanas Claudina y Celedonia. El alemán Hans. Luego hay personajes secundarios. Campiro se enamora de Celedonia. Pero Celedonia es un poco pizpireta, y muy libre así que le exige que mantengan su relación en secreto. Cuando llega Hans, Celedonia queda deslumbrada por la novedad. Campiro por darle celos corteja a Claudina y termina casándose con ella. Es entonces cuando Celedonia empieza a interesarse de verdad por Campiro y Campiro acaba derrumbándose.
Por otra parte los alemanes tienen el propósito de establecer una base de misiles en la isla. Por eso está Hans por aquí. Dos submarinos de guerra llegan y atracan en la isla, medio a escondidas. Campiro y dos amigos que están huidos  traman un ataque contra los submarinos con la colaboración discreta pero decidida del presidente del cabildo Teófilo Padrón.

Esta fue la primera novela que leí de VAR. Me gustó porque plantea un enigma desde el principio (un poco incómodo) y uno se mantiene en la duda hasta el final porque, tal vez, no admite reconocer que la respuesta sea tan evidente y además porque la respuesta no gusta. El desarrollo de la trama es expuesto desordenadamente en el tiempo, sabemos desde el principio el desenlace, al menos de una de las tramas, así que el resto de capítulos es la explicación a cómo hemos llegado a esa situación. Me gusta como está realizado porque, como digo, no quería admitir la verdad que se va evidenciando capítulo tras capítulo, y hasta el último momento uno rechaza la verdad que ya conoce desde muy atrás. Desde un punto de vista feminista, es intolerable la justificación que se le da al acto cometido, casi de inevitabilidad, y la solidaridad masculina que protege al agresor. Apunta a varias curiosidades que uno desea satisfacer como si de verdad el Hierro estuvo en algún plan del despliegue militar nazi o si hubieron campos de exterminio en África.
Hans investigaba sobre la posiblidad de crear una raza pura en laboratorio, y hace experimentos con cabras, de hecho clona una cabra. A mí este asunto me recuerda a las investigaciones con primates en Tenerife que contaba Luis Junco en Entrelazamientos.

Terramores, 2008

Los capítulos, porque son capítulos, no están numerados, como sí  en las anteriores. Sin embargo yo diría que las historias están más hechas, la novela se va adensando. Se puede hablar de dos historias, la de Rosa y Manuel el huido, (hace poco pusieron un documental sobre la historia del el auténico Manuel El Huído) y la de Inocencia y sus hijos Policarpo y Cesarín y Baldomera. Una acaba buenamente, con ellos huidos a América, otra acaba malamente con todos muertos.
Sigue siendo el ambiente de posguerra, cerrado, del régimen. Aunque intemporal porque algunas veces parece que estamos en plena posguerra y otras veces parece que estamos en los sesenta.
El título del libro hace referencia a la situación infraterrena de los amores que ocurren. Manuel el huido huye de la justicia que lo considera un terrorista y lo quiere fusilar, vive en cuevas y tumbas y solo sale de noche para mirar desde lejos o estar con su amada Rosa. Por el otro lado Ignacio ha tallado en la roca, aprovechando los mismos tubos volcánicos que Manuel usa para refugiarse, pero otro, uno que encuentra justamente en un pozo que se ha secado, un rinconcito donde verse con su Baldomera, que luego también frecuentarán sus hijos.
Aunque sigue llamando a los lugares Masilva y Rijalbo, alterna estos nombres con los auténticos de El Pinar y La Restinga, aunque me parece que es absolutamente innecesario. No sé por qué lo hace.
También se personajea a sí mismo como Victoriano Alameda del Rosario, un chiquillo junto a los otros, aunque este ha sido blanco de habladurías porque ha dejado el atlético Pinar donde era un portero mediocre y se ha ido a estudiar a la Laguna. También porque escribe poesías.
Las historias son básicamente esas dos mencionadas pero su estilo es el ir revelándolas por medio de múltiples sucesos que van completando la visión de la existencia del lugar. Hay referencias, por supuesto, a las novelas anteriores, al menos los nombres aparecen, Campiro, que es hijo de Isidel, el que se fue para Venezuela de sopetón en el año de la seca es el encargado de trasladar a Manuel y Rosa al Nuevo Adán que, en aquel libro naufragaba. (No era el mismo barco, aquel era un pesquero, y este era uno de mayor calado que venía de La Isla Mayor)
Aquí el cura se llama Nicasio y es un bastante cabrón gordo al cual se regodea en hacerle alguna mataperrería, pero que después se las cobra con saña hipócrita. Aquí sí se echa de menos que lo parta un rayo.
También deja un mal regusto con la huida de Eliana y su noticia final que acaba rematando a Inocencio. (No me había dado cuenta del nombre Inocencio, inocente)


La cueva de los leprosos, 2010

Quinto libro de la saga de Masilva y Rijalbo.
Cuenta la historia de un portugués que llega de rebote a la isla y es encargado de llevar alimento a una colonia de leprosos que también naufragaron en la isla y que mantienen apartados. El portugués se enamora de una de las enfermas con el consecuente final de que él se contagia y de que ambos mueren víctimas de la enfermedad.
Creo recordar que hay una historia con un barco inglés naufragado en el Hierro al que le pasó poco más o menos lo que se cuenta aquí.
1.Narrador. El barco naufragado. Curiosa introducción. Punto de vista aéreo y luego dentro del barco y luego se eleva de nuevo
2.Anselmo. Presentación de Rijalbo.
3.Narrador. El naufragio. Cómo llevaron a los leprosos, engañados, a la cueva y cómo luego mataron al capitán, Abel Caballeros.
4.Anselmo. Escribe el relato de lo sucedido. Cuenta cómo acabó en la cárcel.
5.Narrador. Cómo llegó Anselmo a la isla. Expulsado desde un barco en el que se había metido de polizón.
6.Narrador. Los padres de Anselmo se llaman Isaura y Petronio. Se conocieron en Río de Janeiro. Pero acabaron en Tinduf. Anselmo de adolescente conoce a una tal Giselle, en la que sabemos, él no lo supo nunca, que engendró dos hijas.
7.Narrador. Cuando llega a la isla el primero que lo recibe es Cándido (padre de Efigenia, una de las personajes de El año de la seca. También pasa Jerónima, que tiene fama de bruja y que siempre lleva un saco al hombro donde las madres dicen que transporta a los niños para llevárselos al infierno.
8.Narrado. Dónde está la punta de las Brujas. (pero no lo descubrí en el mapa)
9.Anselmo. Habla de su oficio, llevar comida a los leprosos.
10.Narrador. Continúa contando su actividad de llevar comida a los leprosos. Menciona a algunos como Admid Fadul, Amaro, Genaro, Otilio, Marina.
11. Anselmo. Descripción de Marina y su deseo por ella.
12. Narrador. Medita Anselmo sobre su condición de enamorado camino de Puerto Naos. ¿Pasa un cometa?
13.Narrado. Se expone la sufriente condición de Marina en la cueva.
14.Narrador. Donde se expone que Marina y Anselmo por fin se tocan.
15.Anselmo. Celebración de una boda. en sus ojos titilaba el fondo de todas las cosas
16.Narrador. Anselmo visita a los padres de Marina, Isolina e Hilario, y les dice, mintiendo, que ella murió.
17.Narrado. Anselmo le cambió el nombre al Mareas Brujas, el barco en que transporta la comida y el agua a los leprosos, y le pone Marina.
18.Narrado. Capítulo de ñoñeces románticas.
19.Narrador. Los cachalotes varados en la costa impiden a Anselmo acercarse a la cueva.
20.Narrado. Ya se adivinan las manchas en el cuerpo de Anselmo.
21.Narrador. Amid Fadul prefiere lanzarse al mar antes de esperar la degradación.
22.Anselmo. Anselmo soporta la bronca de Victoriano Alameda del Rosario por haberle cambiado el nombre al barco.
23.Narrado. Cándido relata a Anselmo el significado de los petroglifos.
24.Narrador. Los padres de Marina se llamaban Juan y Ana. Solo que Marina era hija de Teófilo. Por esa razón Juan Mató a Ana y luego se suicidó.
25.Anselmo. Sueña con raíces que arden.
26.Narrador. Hilario e Isolina se ocuparon de Marina. Cosas se cuentan de Hilario disimuladamente.
27.Narrador.Anselmo practica un rito mágico con Marina que ya empieza a notar los estragos más serios de la enfermedad.
28.Narrador. Marina duerme y despierta y tal vez Amid, pero no, no puede ser.
29.Narrador. Marina se lanza al mar. Anselmo casi llega a tiempo de rescatarla.
30.Narrador. Anselmo regresa delirando a casa.
31.Anselmo. Ausente, relata su estado de ausencia, de no estar donde está.
32.Narrador. Anselmo se preguntó de qué lado estaría Dios. Nos habla de Campiro y lo que le va a pasar (que ya le pasó). Anselmo envenena y tira al mar los cuerpos de los leprosos.
33.Anselmo. Capítulo que no cuenta nada.
34.Narrador. Retroceso en el tiempo. Gelasio, instructor de Marina. La Jerónima, medio bruja que llevaba sal, no niños, en los sacos que cargaba a la espalda, vaticina que Marina se casará con el que navega entre la vida y la muerte.
35.Narrador. Le hubiera gustado saber cómo hace un hombre para elegir su destino. Esto se dice Serafín que envida a Anselmo. Anselmo se entrega a Serafín y le confiesa lo que ha hecho. Se niega a declarar. Solo admite que se ha vuelto loco. Desea escribir su historia.
36.Anselmo. Escribiendo majaderías.
37.Narrador. Un capítulo de nada donde los muertos recuerdan, esperan, sonríen. Las cosas crecen, menguan, se deshacen, las personas continúan o mueren.
38.Anselmo. Un capítulo de delirios amorosos que he leído a saltos.
39.Narrador. Anselmo muere escribiendo. Por no tocarle queman su cuerpo dentro de la propia celda. Serafín salva el cuaderno.
40.Narrador. El reino de la muerte está bajo el mar. Allí va Anselmo a encontrar a Marina.

Isla Nada, 2013

El final de la travesía por las novelas de VAR. En esta se nos va por esos mares de dios a recorrer el mundo. Está planteada como unas vidas paralelas, es decir, como dos historias que transcurren en paralelo (sin afinar en eso del paralelismo, solo utilizando algunas escenas de contacto entre ambos personajes para mantener atada la novela que al final se unen). Una la de Philip Verneg, un aviador alemán que después de la guerra se embarca y acaba en Canadá, donde conoce a un tal Santiago, que capitanea un barco y con el cual pone en marcha un ambicioso plan: montar un zoo humano. Para ello recorre las cuatro esquinas del mundo recogiendo gente que exhibir en su museo, que al final estará compuesto por esquimales o inuits del mismo Canada, chinos, indios yanomamis, africanos y bereberes de las costas saharianas. La historia es planteada de forma muy amable, Philip es un buen hombre y cuida de las gentes a su cargo, de hecho, cada uno de ellos tiene una historia de desgracias que resultan solventadas cuando se unen a la expedición de Philip. Por el otro lado está la de Luisón Montoto, un tenor eminente, aunque un poco pacato (de hecho Philip también lo es en algunos aspectos) que sufre una terrible disgusto con su mujer lo que le acabará obligando a retirarse de la vida pública. Philip profesa una admiración ferviente por Luisón  y al final se juntarán estos dos en la isla de referencia de toda la historia que es el Hierro, donde acabarán sus días, más o menos, plácidamente.
He creído ver, sobre todo en la historia de Philip y por algunos nombres que emplea, que ahora no me siento capaz de alumbrar, algunas referencias a las novelas de Maqroll (ahora recuerdo que propiamente menciona al mismísimo gaviero que orienta a Philip en alguna cuestión)

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Todas las personas que mueren de amor (2017)

No es el que sigue a continuación, sino el que pude sacar junto con Terramores porque los otros dos tengo que ir a buscarlos a Humanidades. Pero ha sido un error porque este libro deja estupefacto. Está escrito en primera persona y con una bobería que espanta, que asombra teniendo en cuenta los libros anteriores (este vendría a ser el penúltimo de su obra narrativa)
Está escrito en primera persona y toda esa bobería que digo podría serle achacada al personaje, pero aún así es un personaje repelente, al menos a mí me repele, y los que le rodean, que también hablan en primera persona, además iniciando el monólogo con un “Soy Jaime, jefe de neurocirugía”, y cosas por el estilo son de un infantilismo indistinguible del del personaje principal. La impresión que me da el libro es de ser un libro de adolescente. Todo apunta a ello, una temática de amor traicionado, destallismos que inflan el texto como una sopladera, solo de aire, no de significado para el transcurso de la trama. Muletillas “Mira que la quería” que pretenden introducir un efecto estilístico y lo único que consiguen es incordiarme.
Por otro lado, donde está la música, la invención de adverbios que tanto me llamaba la atención y que al final me pareció que formaba parte de su ser. Aquí el estilo es torpe, naif, solo falta, y no sorprendería, encontrar un ja ja ja o un ¡uuaauu! al estilo de las cincuenta sombras.
Es increíble que precisamente haya sido este el libro por el que le dieran un premio en Tenerife (el Benito Pérez Armas, 2014) después de haber escrito Terramores y Campiro que.
Conclusión, dejé de leerlo después de comprobar que por la zona del final continuaba con el mismo talante.