Se presentó ayer en el Club Prensa Canaria ayer, 28/04/16, el libro de Rubén Benítez Florido, Palabras entrevistas. Diecisiete autores hablan de su oficio (Mercurio, 2016). Acompañaba a Rubén en este evento el poeta Pedro Flores a través de cuyas preguntas y las respuestas del autor, aparte del conocimiento directo que de él y de ella tenemos, nos atrevemos a reseñar la obra.
Como es nuestro amigo no nos entretendremos en pergeñar su trayectoria literaria, que ya va adquiriendo el carácter de extensa. Solo mencionar que hasta ahora sus publicaciones han sido recopilaciones de artículos de la más variada temática, pero de los que si trasciende una llama común es la de un entregado amor a la literatura y a cuanto la rodea, que es el resto del universo, el cual es percibido siempre con una visión literaria.
Sabemos, porque le conocemos, y él mismo no se embaraza al reconocerlo que peca de mitómano y tal vez esa sea la clave de este libro, que no responde a un «estado del arte» de la literatura del momento, ni a un «quién es quién», ni ninguna otra compilación forjadora de cánones o generaciones. No, ni por asomo fue esa su intención, y eso se percibe en la variedad y dispersión de las flores escogidas. Integran la compilación de entrevistas autores locales, poetas y narradores, nacionales, narradores, filósofos, y hasta un cantante, e internacionales, narradores y ensayistas.
El criterio para la selección, es obvio, no puede haber sido otro que la admiración, el interés por el quehacer y los modos de hacer literatura ajenos y, sobre todo, la oportunidad. La oportunidad de pillarlos en el momento preciso y la condición de que ellos consideren oportuna esta invasión de su intimidad.
Pero oportunidad no significa improvisación. Estas entrevistas no están realizadas al azar del momento, han sido cuidadosamente preparadas, documentadas, y eso se nota en la calidad de las preguntas y la profundidad de las respuestas a que dan lugar. Es por eso que este libro es un documento, es decir, trasciende lo circunstancial, pues nos aporta información de calidad acerca de los entrevistados, acerca de su pensamiento, sus modos de afrontar el trabajo literario, sus opiniones sobre este universo en el que gustamos de andar que es el de la literatura.
Este es el objetivo declarado de estas entrevistas, según confiesa Rubén, alcanzar a atisbar, por lo menos, algunos aspectos de la cocina del entrevistado, sus recursos, sus estrategias, lo que nos permite apreciar mejor su obra pero también nos permite aprender de ellos a desarrollar un poquito mejor la nuestra.
Tenemos, pues, nuevo libro de nuestro amigo Rubén Benítez Florido en la ciudad y esperamos que tenga una magnífica acogida, pero sobre todo esperamos que tenga permanencia y que sirva de referencia para quienes se interesan, en particular por estos autores entrevistados, pero, en general, por el hecho literario y sus aledaños.